lunes, 27 de septiembre de 2010

Ruta del artesano


Las artesanias hablan d eun espiritu hacendoso , de tradiciones que se transmiten de generacion en generacion y de la tan homenajeada pachamama ( madre tierra ) que todo lo da y lo quita.

Eestos trabajos manuales invitan a redescubrir una cultura que no se entierra, sino mas bien se esculpe en cuero,lana, arcilla,piedra y tantos otros materiales.
Cuando en Tafí del Valle los hornos alcanzan los 800 °C - o más - la arcilla toma un color rojizo y es tiempo de retirar las brasas. Pero eso no es todo, la técnica de las atmósfera saturada fija dos dias de reposo antes de sacar la pieza del horno para luego cubrirla con cera y anticipar los motivos que adornarán su figura irrepetible.
El tejido es otra de las artesanias típicas. En su entramado realizado con lana de oveja y pelo de llama, se utilizan variados tintes como el molle ,el nogal, el tuibarbo y el hollín, los cuales provienen de la flora autóctona.
Los artesanos imprimen sus motivos sobre los tapices, mantas e indumentaria. Los telares ( de cintura, pala, peine o pedales) rescatan tradiciones hispanas y americanas. Imposible irse sin adquirir un proverbial poncho tucumano, en borravino y beige.
Menhires, llamas, mascarones, suplicantes, pachamamas y tantas otras piezas son talladas en piedra por habilidosos artesanos, que con sus manosy la ayuda de cinceles, van esculpiendo trozos de piedras, transformando a las mismas en verdaderas obras de expresión.
Los trabajos en Cuero son otras artesanias distinguidas del valle, los diligentes artesanos valiéndose de compases y alernas ablandan el cuero, lo pelan, curten y gamuzan para armar las piezas más exquisitas.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Azucar en Tucuman

Desde fines de siglo XIX y hasta la segunda mitad de los 1960s la economía tucumana se centró en un monocultivo industrial de caña de azúcar; la crisis del consumo de azúcar fue acompañada de una fuerte crisis socioeconómica hasta que se implementaron actividades sustitutas (por ello, en la década de 1970 más de 200.000 tucumanos debieron emigrar al conurbano bonaerense).
La producción cañera tucumana se mantuvo sin embargo en las zonas de mini y midifundios organizados en cooperativas. La substitución en los latifundios antiguamente cañeros que poseían grandes "ingenios" (centros de procesado de la caña) se realizó más lentamente, diversificándose la producción en cultivos de mayor rentabilidad: palta, arándano, frutilla, tomate y, sobre todo, limón. Entrado el nuevo siglo, la industria azucarera tucumana volvió a adquirir trascendencia, y cuenta con interesantes perspectivas en cuanto a la generación de biocombustible (bioetanol).